En el Día de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, las familias tienen la costumbre de visitar a sus seres queridos y amigos fallecidos en el cementerio para honrar su memoria y rezar por el descanso eterno de su alma.
En esta fecha, conocida popularmente como Día de Muertos, la Iglesia Católica nos llama a expresar nuestra fe en la resurrección de Cristo, y rezar y ofrecer Misas para que las almas de nuestros difuntos se purifiquen en el purgatorio y lleguen al Cielo.
Además de expresar nuestro amor por nuestros fallecidos de forma material, ya sea dejando flores en su nicho, cantando o recordando anécdotas en familia, ofrecer una oración por ellos podría ayudarlos a salir pronto del purgatorio y ver a Dios.
San Agustín solía decir “una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios”.
Así que si vas al cementerio hoy o el Día de los Fieles Difuntos, reza esta oración por su alma:
Oración por los difuntos para rezar en el cementerio
Monitor: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén.
Monitor: Bendigamos al Señor que, por la resurrección de su Hijo, nos ha hecho nacer a una esperanza viva. Todos: Bendito seas por siempre, Señor.
Monitor: Hermanos, todos tenemos familiares y amigos que han muerto. Hoy los recordamos a ellos y a todos los que han fallecido y los encomendamos a la misericordia de Dios.
En este cementerio nos unimos para afirmar nuestra fe en Cristo que ha vencido la muerte y nuestra esperanza de que Él vencerá también nuestra muerte y nos reunirá con nuestros seres queridos en su Reino de Gloria. Que esta celebración nos anime a ser fieles al Señor y a seguir los buenos ejemplos que nuestros familiares nos dejaron en su vida.
Comencemos reconociendo nuestros pecados ante el Señor (momento de silencio).
Tú que resucitaste a Lázaro del sepulcro, SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que has vencido la muerte y has resucitado, CRISTO, TEN PIEDAD.
Tú que nos has prometido una vida eterna contigo, SEÑOR, TEN PIEDAD.
Monitor: El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Todos: Amén.
Lector: Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (6, 3-4. 8-9).
“Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva... Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él”. Palabra de Dios. Todos: Te alabamos, Señor.
Monitor: Hermanos, invoquemos con fe a Dios Padre todopoderoso que resucitó de entre los muertos a su Hijo Jesucristo para la salvación de todos.
Para que afiance al pueblo cristiano en la fe, la esperanza y el amor, roguemos al Señor.
Todos: Te lo pedimos, Señor.
Para que libere al mundo entero de todas sus injusticias, violencias y signos de muerte, roguemos al Señor.
Para que acoja e ilumine con la claridad de su rostro a todos los que han muerto en la esperanza de la resurrección, roguemos al Señor.
Para que reciba en su reino a (Se pueden decir nombres), y a todos los difuntos de nuestras familias, roguemos al Señor.
Para que nuestra visita y nuestras ofrendas de flores, velas y comida sean signos de nuestra fe en la vida más allá de la muerte, roguemos al Señor.
Para que la fe en Cristo mueva nuestros corazones para dar frutos de solidaridad y de justicia, roguemos al Señor.
Monitor: Oremos, hermanos, como Jesús mismo nos enseñó.
Todos: Padre nuestro... Dios te salve María... Gloria al Padre...
Monitor: El Dios de todo consuelo, que con amor inefable creó al hombre y en la resurrección de su Hijo ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar, derrame sobre nosotros su bendición. Todos: Amén.
Monitor: Él nos conceda el perdón de nuestras culpas a los que vivimos en este mundo y otorgue a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz.
Todos: Amén.
Monitor: Y a todos nos conceda vivir eternamente felices con Cristo, al que proclamamos resucitado de entre los muertos.
Todos: Amén.
Monitor: Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
Todos: Amén.
Monitor: Dales, Señor, el descanso eterno
Todos: Y brille para ellos la luz perpetua.
Monitor: Que las almas de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Todos: Amén.