Victoria tu reinarás


VICTORIA TÚ REINARÁS
OH, CRUZ, TÚ NOS SALVARÁS
VICTORIA TÚ REINARÁS
OH, CRUZ, TÚ NOS SALVARÁS

El verbo En Ti clavado
Muriendo Nos rescató
De Ti Madero santo
Nos viene La redención

Extiende Por el mundo
Tu Reino De salvación
Oh cruz Fecunda Fuente
de vida Y bendición

Impere Sobre el odio
Tu Reino De caridad
Alcancen Las naciones
El gozo De la unidad

Aumenta En nuestras almas
Tu Reino De santidad
El río De la gracia
Apague La iniquidad

La gloria Por los siglos
A cristo Libertador
Su cruz Nos lleva al cielo
La tierra De promisión
 

Entre tus manos


Entre Tus manos
está mi vida, Señor.
Entre Tus manos
pongo mi existir.
Hay que morir, para vivir.
Entre Tus manos
yo confío mi ser

Si el grano de trigo no muere,
si no muere solo quedará,
pero si muere en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.

Cuantas veces


Cuantas veces siendo niño te recé
Con mis besos te decía que te amaba
Poco a poco con el tiempo Alejándome de ti
Por caminos Que se alejan te perdí.

HOY HE VUELTO MADRE A RECODAR
CUANTAS COSAS DIJE ANTE TU ALTAR
Y AL REZARTE PUEDO COMPRENDER
QUE UNA MADRE NO SE CANSA DE ESPERAR.


Al regreso de ese día Soñador
Sonriendo desde lejos me esperabas
En la mesa la comida aún caliente y el mantel
Y tu abrazo en mi alegría de volver.

Ángeles


Se oye un ruido a nuestro alrededor
Los ángeles llegando para recibir
Nuestras oraciones y llevarlas a Dios.
Si tu el corazón abres y empiezas alabar
Y sigues orando a si vas a notar
Los ángles suben y te llevan a Dios.

HAY ANGELES VOLANDO EN ESTE LUGAR
EN MEDIO DEL INCIENSO ENCIMA DEL ALTAR
SUBIENDO Y BAJANDO EN TODAS DIRECIONES
NO SE, NO SE SI LA IGLESIA SUBIOO EL CIELO BAJO
SOLO SE QUE ESTA LLENO DE ANGELES
DE DIOS
PORQUE EL PROPIO DIOS ESTÁ AQUÍ


Cuando los angeles pasan, Nuestra iglesia se alegra
ella canta ella llora Ella rie y congrega
Apaga el infierno y dicipa el mal,
Siente el viento de las alas ahora
Confía hermano que ha llegado la hora
Esa bendición se derrama ya.

Madre eres Ternura


MADRE ERES TERNURA
ERES UNA FLOR
BLANCA Y PRECIOSA
LLENA DE AMOR[2]

Si Señora ven ami
Ven ven a mi
Cubreme con tu manto
Lleno de amor

Juntos como hermanos


JUNTOS COMO HERMANOS,
MIEMBROS DE UNA IGLESIA,
VAMOS CAMINANDO,
AL ENCUENTRO DEL SEÑOR


Un largo caminar,
Por el desierto bajo el sol,
No podemos avanzar
Si la ayuda del Señor.

Unidos al rezar
Unidos en una canción
Viviremos nuestra fe
Con la ayuda del Señor.

La iglesia en marchar está
A un munod nuevo amos ya
Donde reinará el amor
Donde reinará la paz.

Vaso nuevo


Yo quiero ser Señor amado
Como el barro en manos del alfarero
Toma mi vida hazla de nuevo
Yo quiero ser, yo quiero ser
Un vaso nuevo.

GRACIAS QUIERO DARTE POR AMARME
GRACIAS QUIERO DARTE YO A TI SEÑOR
HOY SOY FELIZ PORQUE TE CONOCÍ
GRACIAS POR AMARME A MI TAMBIÉN.


Te conocí y te amé
Te pedí perdón y me escuchaste
Si te ofendí perdóname Señor
Pues te amo y nunca te olvidaré.

Oh María madre mía


OH MARÍA MADRE MÍA
OH CONSUELO DEL MORTAL
AMPARADME Y LLEVADME
A LA PATRIA CELESTIAL.


Con el ángel de María
Las grandezas celebrad
Transportados de alegría
Sus finezas publicad.

Salve júbilo del cielo
Del excelso ducel imán
Salve gozo de este suelo
Triunfadora de satán.

Quien ati ferviente clama
Halla alivio en el pesar
Pues tu nombre luz derrama
Gozo y balsamo sin par.

Madre oyemé


Madre oyemé mi plegaria es un grito en la noche
Madre miramé en la noche de mi juventud
Madre salvamé mil peligros asechan mi vida
Madre llenamé de esperanza de amor y de fe.
Madre guiamé en las sombras no encuentro el camino
Madre llenamé que a tu lado feliz cantaré

LARA LARA LARA LAIRA
LARA LARA LAIRA LA


Madre una flor una flor con espinas que es bella
Madre un amor un amor que ha empezado a nacer
Madre sonreír sonreír aunque llore en el alma
Madre construir caminar aunque vuelva a caer
Madre solo soy el anhelo y la carne que luchan
Madre tu yo soy en tus manos me vengo a poner.

Yo te extrañaré


Yo te extrañaré, Tenlo por seguro
Fueron tantos bellos y malos momentos
Que vivimos juntos,
Los detalles, las pequeñas cosas
Lo que parecía no importante
Son las que más invaden mi mente
Al recordarte.

Ojalá pudiera devolver el tiempo
para verte de nuevo, 
para darte un abrazo y nunca soltarte, 
mas comprendo que llegó tu tiempo, 
que dios te ha llamado para estar 
a su lado. así él lo quiso. pero yo nunca 
pensé que doliera tanto.

Ya no llores por mí, Yo estoy en un lugar 
lleno de luz. Donde existe paz, donde no hay 
maldad, Donde puedo descansar

No llores por mí, Es tan bello aquí 
(nunca imaginé) Quiero que seas feliz, 
que te vaya bien Y cuando te toque partir
Espero verte aquí

Yo te extrañaré,Tenlo por seguro
Cómo pensar que la vida puede terminar
En un segundo, La vida es polvo, puede 
esparcirse En un momento
Nada trajiste, nada te llevarás
Solo lo que había dentro.

Oración por los difuntos para rezar en el cementerio


En el Día de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre, las familias tienen la costumbre de visitar a sus seres queridos  y amigos fallecidos en el cementerio para honrar su memoria y rezar por el descanso eterno de su alma.

En esta fecha, conocida popularmente como Día de Muertos, la Iglesia Católica nos llama a expresar nuestra fe en la resurrección de Cristo, y rezar y ofrecer Misas para que las almas de nuestros difuntos se purifiquen en el purgatorio y lleguen al Cielo.

Además de expresar nuestro amor por nuestros fallecidos de forma material, ya sea dejando flores en su nicho, cantando o recordando anécdotas en familia, ofrecer una oración por ellos podría ayudarlos a salir pronto del purgatorio y ver a Dios.

San Agustín solía decir “una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios”.

Así que si vas al cementerio hoy o el Día de los Fieles Difuntos, reza esta oración por su alma:

Oración por los difuntos para rezar en el cementerio

Monitor: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén.

Monitor: Bendigamos al Señor que, por la resurrección de su Hijo, nos ha hecho nacer a una esperanza viva. Todos: Bendito seas por siempre, Señor.

Monitor: Hermanos, todos tenemos familiares y amigos que han muerto. Hoy los recordamos a ellos y a todos los que han fallecido y los encomendamos a la misericordia de Dios.

En este cementerio nos unimos para afirmar nuestra fe en Cristo que ha vencido la muerte y nuestra esperanza de que Él vencerá también nuestra muerte y nos reunirá con nuestros seres queridos en su Reino de Gloria. Que esta celebración nos anime a ser fieles al Señor y a seguir los buenos ejemplos que nuestros familiares nos dejaron en su vida.

Comencemos reconociendo nuestros pecados ante el Señor (momento de silencio).

Tú que resucitaste a Lázaro del sepulcro, SEÑOR, TEN PIEDAD.

Tú que has vencido la muerte y has resucitado, CRISTO, TEN PIEDAD.

Tú que nos has prometido una vida eterna contigo, SEÑOR, TEN PIEDAD.

Monitor: El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Todos: Amén.

Lector: Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (6, 3-4. 8-9).

“Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva... Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él”. Palabra de Dios. Todos: Te alabamos, Señor.

Monitor: Hermanos, invoquemos con fe a Dios Padre todopoderoso que resucitó de entre los muertos a su Hijo Jesucristo para la salvación de todos.

Para que afiance al pueblo cristiano en la fe, la esperanza y el amor, roguemos al Señor. 
Todos: Te lo pedimos, Señor.

Para que libere al mundo entero de todas sus injusticias, violencias y signos de muerte, roguemos al Señor.

Para que acoja e ilumine con la claridad de su rostro a todos los que han muerto en la esperanza de la resurrección, roguemos al Señor.

Para que reciba en su reino a (Se pueden decir nombres), y a todos los difuntos de nuestras familias, roguemos al Señor.

Para que nuestra visita y nuestras ofrendas de flores, velas y comida sean signos de nuestra fe en la vida más allá de la muerte, roguemos al Señor.

Para que la fe en Cristo mueva nuestros corazones para dar frutos de solidaridad y de justicia, roguemos al Señor.

Monitor: Oremos, hermanos, como Jesús mismo nos enseñó.

Todos: Padre nuestro... Dios te salve María... Gloria al Padre...

Monitor: El Dios de todo consuelo, que con amor inefable creó al hombre y en la resurrección de su Hijo ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar, derrame sobre nosotros su bendición. Todos: Amén.

Monitor: Él nos conceda el perdón de nuestras culpas a los que vivimos en este mundo y otorgue a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz. 
Todos: Amén.

Monitor: Y a todos nos conceda vivir eternamente felices con Cristo, al que proclamamos resucitado de entre los muertos.
 Todos: Amén.

Monitor: Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
 Todos: Amén.

Monitor: Dales, Señor, el descanso eterno 
Todos: Y brille para ellos la luz perpetua.

Monitor: Que las almas de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Todos: Amén.

Con estas oraciones puedes pedirle a Dios por tus difuntos.


"Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios", decía San Agustín. Te recomendamos estas oraciones por las almas de tus familiares que ya partieron a la Casa del Padre.

La fuente es: www.aciprensa.com.

Por un niño.

Señor, tú que conoces nuestra profunda tristeza por la muerte del (de la) niño(a) N., concede a quienes acatamos con dolor tu voluntad de llevártelo(a), el consuelo de creer que vive eternamente contigo en la gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Por un joven.

Concede, Señor, la felicidad de la gloria eterna a tu siervo(a) N. a quien has llamado de este mundo cuando el vigor de la juventud embellecía su vida corporal; muestra para con él (ella) tu misericordia y acógelo(a) entre tus santos en el canto eterno de tu alabanza. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Por los padres y abuelos.

¡Oh Dios! Nos mandaste honrar padre y madre. Por tu misericordia, ten piedad de mi padre (madre) y no recuerdes sus pecados. Que yo pueda verlo (la) de nuevo en el gozo de eterno fulgor. Te lo pido por Cristo nuestro Señor. Amén.

En caso de accidente o suicidio.

Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo unidas a las lágrimas de dolor que sentimos por la muerte inesperada de nuestro(a) hermano(a) N., y haz que alcance tu misericordia y goce para siempre de la luz de aquella patria en que no hay más sufrimiento ni muerte. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración en el cementerio el día de los fieles difuntos.

La costumbre de visitar los cementerios el día de difuntos es una buena oportunidad para orar por ellos y afirmar nuestra fe en la resurrección. Proponemos para esta ocasión la siguiente celebración.

A/. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. T/. Amén.

A/. Bendigamos al Señor que, por la resurrección de su Hijo, nos ha hecho nacer a una esperanza viva. T/. Bendito seas por siempre, Señor.

A/. Hermanos: Todos tenemos familiares y amigos que han muerto. Hoy los recordamos a ellos y a todos los que han fallecido y los encomendamos a la misericordia de Dios. En este cementerio nos unimos para afirmar nuestra fe en Cristo que ha vencido la muerte y nuestra esperanza de que él vencerá también nuestra muerte y nos reunirá con nuestros seres queridos en su reino de gloria. Que esta celebración nos anime a ser fieles al Señor y a seguir los buenos ejemplos que nuestros familiares nos dejaron en su vida. Comencemos reconociendo nuestros pecados ante el Señor (momentos de silencio).

Tú que resucitaste a Lázaro del sepulcro, SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que has vencido la muerte y has resucitado, CRISTO, TEN PIEDAD.
Tú que nos has prometido una vida eterna contigo, SEÑOR, TEN PIEDAD.
A/. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. T/: Amén.

L/. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6, 3-4. 8-9).

“Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva... Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él”. Palabra de Dios. T/. Te alabamos, Señor.

A/. Hermanos: Invoquemos con fe a Dios Padre todopoderoso que resucitó de entre los muertos a su Hijo Jesucristo para la salvación de todos.

Para que afiance al pueblo cristiano en la fe, la 28 esperanza y el amor, roguemos al Señor. Todos: TE LO PEDIMOS, SEÑOR.
Para que libere al mundo entero de todas sus injusticias, violencias y signos de muerte, roguemos al Señor.
Para que acoja e ilumine con la claridad de su rostro a todos los que han muerto en la esperanza de la resurrección, roguemos al Señor.
Para que reciba en su reino a N. y N. (se pueden decir nombres) y a todos los difuntos de nuestras familias, roguemos al Señor.
Para que nuestra visita y nuestras ofrendas de flores, velas y comida sean signos de nuestra fe en la vida más allá de la muerte, roguemos al Señor.
Para que la fe en Cristo mueva nuestros corazones para dar frutos de solidaridad y de justicia, roguemos al Señor.
A/. Oremos, hermanos, como Jesús mismo nos enseñó.

T/. Padre nuestro... Dios te salve María... Gloria al Padre...

A/. El Dios de todo consuelo, que con amor inefable creó al hombre y en la resurrección de su Hijo ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar, derrame sobre nosotros su bendición. T/. Amén.

A/. Él nos conceda el perdón de nuestras culpas a los que vivimos en este mundo y otorgue a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz. T/. Amén.

A/. Y a todos nos conceda vivir eternamente felices con Cristo, al que proclamamos resucitado de entre los muertos. T/. Amén.

A/. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre. T/. Amén.

A/. Dales, Señor, el descanso eterno T/. Y brille para ellos la luz perpetua.

A/. Que las almas de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. T/. Amén.

Oraciones para Fieles Difuntos


 La Iglesia dedica noviembre a las almas de los difuntos del purgatorio. Ella anima a los fieles a ofrecer oraciones, indulgencias, obras de penitencia y / o limosna por estas almas sufrientes que no pueden ayudarse a sí mismas.

El Catecismo de la Iglesia Católica enseña:
“Todos los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero aún imperfectamente purificados, tienen ciertamente la seguridad de su salvación eterna; pero después de la muerte se someten a una purificación, a fin de alcanzar la santidad necesaria para entrar en el gozo del cielo”. ( CCC 1030)
“Esta enseñanza se basa también en la práctica de la oración por los muertos, ya mencionada en la Sagrada Escritura: ‘Por tanto, [Judas Macabeo] hizo expiación por los muertos, para que fueran librados de su pecado’” ( CIC 1032).
“Desde el principio la Iglesia ha honrado la memoria de los muertos y ofrecido en sufragio por ellos , sobre todo el sacrificio eucarístico, para que, así purificados, alcancen la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia realizadas en nombre de los muertos :
“Ayudemos y los conmemoremos. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su padre, ¿por qué dudaríamos de que nuestras ofrendas por los muertos les traigan algún consuelo? No dudemos en ayudar a los que han fallecido y en ofrecer nuestras oraciones por ellos ”. ( CCC 1032)
Aquí hay 5 poderosas oraciones que puedes decir por los difuntos del purgatorio en noviembre

1) Oración de Santa Gertrudis la Grande
Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de tu Divino Hijo, Jesús,
en unión con las misas dichas en todo el mundo hoy,
por todas las almas santas del purgatorio, por los pecadores en todas partes,
por los pecadores en la iglesia universal,
aquellos en mi propia casa y dentro de mi familia.
Amén.

2) Oración para tener un corazón misericordioso con los demás por Santa Faustina
Oh Jesús, entiendo que Tu misericordia está más allá de toda imaginación.
Te pido, por tanto, que hagas mi corazón tan grande
que haya lugar en él para las necesidades
de todas las almas que viven en todo este globo terrenal.
Oh Jesús, mi amor llega más allá del mundo
a las almas que sufren en el Purgatorio,
y quiero tener misericordia de ellas
mediante oraciones indulgentes.
La misericordia de Dios es insondable e inagotable,
así como Dios mismo es insondable.
Si tuviera que usar las palabras más fuertes para expresar esta misericordia de Dios,
no son nada en comparación con lo que es en realidad.
Oh Jesús, haz que mi corazón sea sensible a todos los sufrimientos
de mi prójimo, sean de cuerpo o de alma.
Oh Jesús mío, sé que actúas con nosotros como nosotros actuamos con nuestro prójimo.
Jesús mío, haz mi corazón semejante a tu Corazón misericordioso.
Jesús, ayúdame a ir por la vida haciendo el bien a todos.
Amén.
Fuente: Diario de Santa Faustina, II, # 132

3) Oración del descanso eterno
V. Concédeles el descanso eterno, oh Señor.
R. Y que la luz perpetua brille sobre ellos.
Y que las almas de todos los fieles difuntos,
por la misericordia de Dios, descansen en paz.
Amén.

4) Oración a Jesucristo por las Santas Almas de San Alfonso de Ligorio

Oh dulce Jesús, por el sudor sangriento que sufriste en el Huerto de Getsemaní, ten piedad de estas Benditas Almas. Ten piedad de ellos.
R. Ten piedad de ellos, oh Señor.
Oh dulce Jesús, por los dolores que sufriste durante tu más cruel flagelación, ten piedad de ellos.
R. Ten piedad de ellos, oh Señor.
Oh dulce Jesús, por los dolores que sufriste en tu dolorosa coronación de espinas, ten piedad de ellos.
R. Ten piedad de ellos, oh Señor.
Oh dulce Jesús, por los dolores que sufriste al llevar tu cruz al Calvario, ten piedad de ellos.
R. Ten piedad de ellos, oh Señor.
Oh dulce Jesús, por los dolores que sufriste durante tu más cruel crucifixión, ten piedad de ellos.
R. Ten piedad de ellos, oh Señor.
Oh dulce Jesús, por los dolores que sufriste en tu más amarga agonía en la cruz, ten piedad de ellos.
R. Ten piedad de ellos, oh Señor.
Oh dulcísimo Jesús, por el inmenso dolor que sufriste al respirar tu alma bendita, ten piedad de ellos.
R. Ten piedad de ellos, oh Señor.
(Recomiéndase a las Almas de los difuntos en el Purgatorio y mencione sus intenciones)
Benditas almas, hemos orado por ti;
Te rogamos, que eres tan querido por Dios
y que estás seguro de no perderlo nunca,
que ores por nosotros, miserables pecadores,
que estamos en peligro de ser condenados
y de perder a Dios para siempre.
Rezamos:
Oh Dios, el autor de la misericordia,
el amante de la salvación de la humanidad;
nos dirigimos a tu clemencia, en nombre de nuestros hermanos, parientes y bienhechores,
que han fallecido en esta vida, para que por la intercesión de María Santísima,
siempre Virgen, y de todos los santos, los
recibas en el disfrute
de la felicidad eterna; por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Fuente: EWTN

5) Letanías para los difuntos del purgatorio

Oh Jesús, sufriste y moriste para que toda la humanidad pudiera ser salva y llevada a la felicidad eterna. Escuche nuestras súplicas pidiendo más misericordia para las almas de:
Mis queridos padres y abuelos, ¡mi Jesús misericordia!
Mis hermanos y hermanas y otros parientes cercanos, ¡mi Jesús misericordia!
¡Mis padrinos y patrocinadores de la confirmación, mi Jesús misericordia!
¡Mis benefactores espirituales y temporales, mi Jesús misericordia!
Mis amigos y vecinos, ¡mi Jesús misericordia!
¡Todos por quienes el amor o el deber me ordena rezar, Jesús mío, misericordia!
¡Los que me han ofendido, Jesús mío, misericordia!
Aquellos que han sufrido desventajas o daños a través de mí, ¡misericordia Jesús mío!
¡Aquellos que son especialmente amados por Ti, mi Jesús misericordia!
¡Aquellos cuya liberación está cerca, mi Jesús misericordia!
Aquellos que más desean estar unidos a Ti, mi Jesús misericordia!
Los que soportan los mayores sufrimientos, ¡Jesús mío, misericordia!
Aquellos cuya liberación es más remota, ¡mi Jesús misericordia!
Los menos recordados, ¡Jesús mío, misericordia!
Los que más lo merecen por sus servicios a la Iglesia, ¡Jesús mío, misericordia!
Los ricos, que ahora son los más desamparados, ¡Jesús mío, misericordia!
¡Los poderosos, que ahora son impotentes, mi Jesús misericordia!
Los que alguna vez fueron espiritualmente ciegos, que ahora ven su locura, ¡Jesús mío, misericordia!
Los frívolos, que pasaban su tiempo en la ociosidad, ¡Jesús mío, misericordia!
Los pobres, que no buscaron los tesoros del cielo, ¡misericordia Jesús mío!
El tibio, que dedicó poco tiempo a la oración, ¡Jesús mío, misericordia!
El indolente, que se descuidó de hacer buenas obras, ¡Jesús mío!
Los de poca fe, que descuidaron la frecuente recepción de los sacramentos, ¡Jesús mío, misericordia!
Los pecadores habituales, que deben su salvación a un milagro de gracia, ¡misericordia Jesús mío!
Padres que fallaron en velar por sus hijos, ¡Dios mío, misericordia!
Superiores que no se preocuparon por la salvación de sus encomendados, ¡Jesús mío, misericordia!
Aquellos que lucharon por las riquezas y los placeres mundanos, ¡Jesús mío, misericordia!
Los mundanos, que no usaron sus riquezas y talentos al servicio de Dios, ¡misericordia de Jesús!
Aquellos que presenciaron la muerte de otros, pero no pensaron en los suyos, ¡Jesús mío, misericordia!
Aquellos que no proporcionaron para la vida en el más allá, ¡Jesús mío, misericordia!
Aquellos cuya sentencia es severa por las grandes cosas que se les han confiado, ¡Jesús mío, misericordia!
Los papas, reyes y gobernantes, ¡mi Jesús misericordia!
Los obispos y sus consejeros, ¡Jesús mío, misericordia!
¡Mis maestros y consejeros espirituales, mi Jesús misericordia!
Los sacerdotes fallecidos de esta diócesis, ¡mi Jesús misericordia!
Los sacerdotes y religiosos de la Iglesia Católica, ¡Jesús mío, misericordia!
¡Los defensores de la santa fe, mi Jesús misericordia!
Los que murieron en el campo de batalla, ¡Jesús mío!
Los que lucharon por su patria, mi Jesús misericordia!
Los que fueron sepultados en el mar, ¡Jesús mío, misericordia!
Los que murieron de apoplejía, ¡Jesús mío, misericordia!
Los que murieron de infarto, ¡Jesús mío!
Los que sufrieron y murieron de cáncer, ¡Jesús mío!
Los que murieron repentinamente en accidentes, ¡Jesús mío, misericordia!
Los que murieron sin los últimos ritos de la Iglesia, ¡Jesús mío!
Aquellos que morirán dentro de las próximas veinticuatro horas, ¡Jesús mío, misericordia!
¡Mi propia pobre alma cuando tenga que comparecer ante Tu tribunal, mi Jesús misericordia!
Concédeles el descanso eterno, oh Señor, y que la luz perpetua brille sobre ellos: Para siempre con tus santos, porque eres misericordioso.
Que la oración de tu pueblo suplicante, te suplicamos, oh Señor, beneficie las almas de tus siervos y siervas difuntos, para que los libres de todos sus pecados y los hagas partícipes de tu redención. Amén.
Concédeles el descanso eterno, oh Señor.
Y que la luz perpetua brille sobre ellos.
Que sus almas y las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
Amén.

3 Oraciones a San Judas Tadeo


 Oración a San Judas Tadeo

Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de abogado de los casos desesperados, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, por la privaciones y fatigas que por El sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, obtenme del Dios de las misericordias y de su Madre Santísima la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, Padre mío bondadosímo, seguro que me la obtendrás siempre que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.

Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros. (Repetir 3 veces)

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración a San Judas Tadeo para pedir trabajo
San Judas Tadeo, intercesor de todo problema difícil consígueme un trabajo en que me realice como humano y que a mi familia no le falte lo necesario en ningún aspecto de la vida, que lo conserve a pesar de las circunstancias y problemas adversos. Que en el progrese mejorando siempre mi calidad y gozando de salud y fuerza. Y que día a día trate de ser útil a cuantos me rodean. Asocio tu intercesión a la Sagrada Familia, de la cual eres pariente y prometo difundir tu devoción como expresión de mi gratitud a tus favores.

Amén.

Oración a San Judas Tadeo para quienes están solos
¡Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.

Te imploro hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente... (haga aquí su petición), y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.

Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

Rezo a San Judas Tadeo (Esquema de cantos)


Esquema de cantos para los rezos a San Judas Tadeo #1

  1. Entrada Venimos hoy a tu altar
  2. Tomado de la mano
  3. Dios esta aqui que hermoso es
  4. No hay Dios tan grande como tu
  5. Alabare Alabare
  6. por Aceite
  7. Salida Himno a San Judas
Extras
  • Las mañanitas
  • Diana
Esquema de cantos para los rezos a San Judas Tadeo #2
  1. Entrada Junto cantando la Alegría
  2. Mi pensamiento eres tu
  3. Tan cerca de ti
  4. Tu palabra me da vida
  5. El Señor es mi luz
  6. Todo lo que tengo te lo vengo yo a entregar
  7. Salida Himno a San Judas
Extras
  • Las mañanitas
  • Diana

Judas Tadeo


GLORIA Y PAZ A SAN JUDAS TADEO
QUE DE CRISTO SUS HUELLAS SIGUIÓ
HOY EMPUÑA LA PALMA DEL MARTIR
PUES POR CRISTO SU SANGRE VIRTIÓ.


La humildad y el amor al maestro
fueron siempre diviza y blasón
del glorioso san judas tadeo
nuestro apostol modelo y patrón.

De san judas tadeo devotos
entonemos un himno en su honor
Venerando su imagen bendita
él será nuestro gran protector.

Con milagros el cielo declara
el poder que le ha dado el señor
para todo el que sufre desgracias
si le invoca con fé y devoción.

De san juda  las huellas sigamos                           
imitando el ardor de su fé
y al apostol de cristo pidamos
que en el cielo reinemos con él.

Oraciones a San Judas Tadeo

CONSAGRACIÓN
San Judas, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción. Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia.

Oración a San Judas Tadeo


Judas Tadeo es un intercesor constante para todas las causas perdidas y quiere ayudarnos en nuestros momentos de necesidad.

San Judas, amigo de los necesitados,
estoy cansado del dolor, de no tener alegría, esperanza,
de no poder encontrar la luz que sé que está en mi alma.
Recurro a ti, mi intercesor.
Llévate este vacío y este dolor de mi corazón roto.
En tu compasión, ayuda a que mis lágrimas
me guíen hasta la paz de mi corazón.
Mucho tiempo he olvidado la bondad del mundo de Dios.
Sáname. Anhelo sentir la luz, sentir la dicha.
Envuélveme en el resplandor y no te contengas.
Prometo que, si recibo estos dones, los compartiré. Amén. 

Oración a Santa Águeda, patrona de los pacientes con cáncer de mama

 

Santa Águeda, mujer valiente, por tu propio sufrimiento nos hemos sentido impulsados a pedir tus oraciones por las que sufrimos de cáncer de mama. Ponemos a (nombre de la persona) ante ti y te pedimos que intercedas en su nombre. Desde donde estás en la salud de la vida eterna, todas las heridas sanaron y todas las lágrimas secaron, ora por (intención de oración), y por todos nosotros. Ora para que Dios nos dé Su santa bendición de salud y sanidad. Y recordamos que fuiste víctima de tortura y que aprendiste, de primera mano, de la crueldad e inhumanidad de los hombres. Te pedimos que ores por nuestro mundo entero. Ruégale a Dios que nos ilumine con un “genio para la paz y la comprensión”. Pídele que nos envíe su espíritu de serenidad y que nos ayude a compartir esa paz con todos los que encontramos. De lo que aprendiste de tu propio camino de dolor, pídele a Dios que nos dé la Gracia que necesitamos para permanecer santos en las dificultades, sin permitir que nuestra ira o nuestra amargura nos alcance. Ora para que seamos más pacíficos y más caritativos. Y desde tu santo paso en nuestro cuerpo místico, la Iglesia, ora para que, en nuestro lugar y tiempo, creemos juntos un mundo de justicia y paz.

Amén.

Oraciónes a San Lucas



1.               Oración a San Lucas ante los problemas
Si afrontas situaciones de dificultad y sientes angustia o desesperación ante los problemas de la vida, la Conferencia Episcopal Española, a través de radio COPE, publicó esta oración: San Lucas amoroso, escucha y remedia nuestros desesperados problemas, danos tu auxilio y protección, enséñanos a amar al Señor, a la Santísima Virgen María y a su amado hijo; ayúdanos a hacer siempre el bien a nuestros hermanos, como tú lo hiciste. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

2.               Oración a San Lucas antes de una cirugía
Si estás por ser operado, tienes algún familiar que será sometido a una cirugía o eres un profesional de la salud, la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, a través del Facebook de Radio Veritas Asia, compartió esta oración: San Lucas, el más cautivador y santo médico, fuiste animado por el celestial Espíritu de Amor. Al describir fielmente la humanidad de Jesús, también mostraste Su divinidad y Su genuina compasión por todos los seres humanos. Inspira a nuestros médicos con tu profesionalismo y con la divina compasión por sus pacientes. Capacítalos para curar los males tanto del cuerpo como del espíritu, que afligen a tantos en nuestros días.

Amén.

3.               Oración a San Lucas por la salud
¡Oh Dios, que sanas las enfermedades de tu pueblo, y que llamaste a Lucas, el médico amado,
para que fuese uno de tus evangelistas! Concédenos que, en la saludable doctrina de tu Palabra transmitida por él, hallen nuestras almas la medicina eficaz para todas tus dolencias; por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Oración al Ángel de Getsemaní


Oh Ángel de Getsemaní, elegido por el Padre para dar fuerza y ​​consuelo a Jesús durante su agonía, te pido que estés conmigo ahora mientras vigilo a mi amado que está enfermo y sufriendo.

Ayúdame a ofrecer mi mejor cuidado, amor y protección a este hijo de Dios.

Que mis palabras y mi toque se llenen de dulzura, mi presencia traiga consuelo y mis oraciones traigan descanso y sueño reparador.

Haz lo que yo no puedo hacer, oh Ángel amoroso, para traer la sanación y fortaleza al alma y al cuerpo, según la voluntad del Padre.

Amén.

Oracion a San Antonio de Padua


Bendito San Antonio, él más amable de todos los Santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor de poseer poderes milagrosos. Con tus palabras ayudaste a aquellos con problemas o ansiedades y los milagros ocurrieron por tu intercesión. Te imploramos que obtengas para nosotros La Salud Física y Espiritual que necesitamos. Gentil y querido Santo, con tu corazón siempre lleno de compasión humana, susurra nuestra petición al dulce Niño Jesús, a quien le gustaba estar entre tus brazos, y recibe por siempre la gratitud de nuestros corazones. Amen.

Oración a San Pascual Bailón

 

San Pascual: Tú que tuviste la dicha de ver a nuestro señor hecho eucaristía, te pedimos alejes de nosotros todos los males. Protégenos de los enemigos del alma y del cuerpo, cuídanos, y no permitas que falte el pan en nuestra mesa. Tú que eres alegre y bueno, ayúdanos a encontrar a Jesus eucaristía, que es el camino, la verdad y la vida. Escucha nuestros corazones y abre tus brazos para poder resolver los problemas que aflijen y atormentan nuestras vidas. Te rogamos que por tu Intercesión obtengamos la salud, del alma y cuerpo, así como prosperidad y fuerzas para continuar nuestro camino haciendo el bien. Querido San Pascual: consíguenos del buen Dios un inmenso amor por la Sagrada Eucaristía, un fervor muy grande en nuestras frecuentes visitas al Santísimo y una grande estimación por la Santa Misa.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.

Oración a San Pascual Bailón para la cocina
Glorioso San Pascual Bailon, sabido es tu amparo para la cocina porque patrono eres de todos los cocineros;
en este momento acudo ante ti para que derrames tu bendición en mi cocina y me des talento para que mi arte sea agradable a mi familia, amigos y clientes, porque la buena cocina es pilar y unificador de hogares y amistades, que mis seres queridos se sienten en la mesa gozosos y que nunca me falte el tino para cautivarlos con mis alimentos.

San Pascual Bailon no me faltes y que el mérito sea tuyo.

Amen

Oración a San Pascual Bailón para casos desesperados
¡Oh gloriosísimo padre mío san Pascual Bailón, que cuando eras un sencillo pastorcito a Dios glorificabas con sacrificios y mortificaciones y en el campo te arrodillabas con devoción para adorar desde la lejanía la Sagrada Eucaristía.

Oh complaciente y bendito santo que cuando fuiste religioso aceptabas los trabajos más humildes y de día y noche orabas con los brazos en cruz ante el Sagrario, y ante Jesús y María, obtenme, por favor, que yo también sea humilde como tu para agradar a Dios y llegar a conseguir la perfección cristiana.

¡Oh gloriosísimo y bienaventurado san Pascual Bailón, que inflamado por un inmenso amor a Dios siempre estabas alabando su misericordia y bondad, y en Él confiabas y en El esperabas sin dudar, te ruego me alcances la gracia de saber esperar y confiar en Dios como tu lo hiciste en tu virtuosa vida terrenal.

Bendito siervo del Señor de corazón bondadoso  que tanto afán tenias en entregarte y ayudar al prójimo que acudías a socorrer a todo el que tuviera necesidad, al que algo precisara, ya fuera espiritual o corporal, que consolabas a los afligidos, auxiliabas a los desfavorecidos y te dolías de sus penalidades y angustias, a ti que les donabas, todo lo que tenias, incluso tu vestimenta, tu lecho y tu propio alimento, te pido me pongas desde este día bajo tu patrocinio,
te suplico que te compadezcas de mis aflicciones y que mediante tu santa y poderosa intercesión me socorras en esta desesperada carencia económica que no me permite tener lo que preciso y es causa de mi desasosiego e intranquilidad:

(hacer ahora con mucha fe la petición).

San Pascual Bailón glorioso, a ti acudo pesaroso y con todo mi ser te pido me concedas tu auxilio, tú que ganaste tu puesto en el cielo por la sencillez y humildad de tu alma, y que en la tierra fuiste honrado por el Señor que hizo glorioso y venerado tu nombre por tantos milagros y prodigios que obraste, no desoigas las suplicas que con mayor fervor te hago, pide al Señor envíe a sus Ángeles para que me guíen y a la Santísima Virgen María para que me cuide, y tu consigue que en breve vea solucionadas mis problemas, que pueda recuperar lo que he perdido, tener un techo digno donde cobijarme, hacer frente a los gastos, pagar todo lo que adeudo y que nunca carezca de dinero para vivir con bienestar.

Sabes que quiero dar a los que amo lo mejor y vivir sin apuros ni carencias monetarias, yo siempre te estaré agradecido, daré a conocer tu nombre a quien lo precise y les contaré lo milagroso que eres, yo prometo no olvidarme de ti y de tus favores haciendo tu oración, prendiendo una vela blanca en tu honor y bailando en tu honor.

También quiero que me consigas que jamás ofenda a Dios, para que libre de toda culpa, viva siempre encendido en la caridad de Dios y el prójimo y así pueda obtener la salud eterna de mi alma para gozar contigo de la Patria Celestial.

Amén.

Ruega por nosotros bienaventurado san Pascual, para que seamos digno de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. (Repetir este párrafo 3 veces)

Rezar cinco Padrenuestros, Avemaría y Gloria.

Oración a San Pascual Bailón para encontrar objetos perdidos
Adorado San Pascual Bailon, pastor humilde que glorificas al Creador con tu amor y ayudas incondicionalmente al necesitado.

Santo protector y redentor, tú que has aceptado trabajos pesados sin diferenciar el día de la noche y lo tibio del frío
acudo a ti para que escuches mi humilde y urgente petición; tengo aflicción en este momento por no encontrar (mencionar el objeto perdido), intercede para que pueda encontrarlo y yo, tu fiel servidor, te estaré siempre agradecido.

Amen

Oración a San Pascual Bailón para el amor
Apreciado Padre Eterno, conoces mis palabras antes que salgan de mi boca, sabes la razón de mis lágrimas y mis sonrisas.
Tú eres fuente inagotable de amor y de sabiduría y conoces lo que dice y siente mi corazón.

Te pido que me permitas encontrar esa persona especial para compartir la intimidad y la amistad, un compañero para la mutua ayuda y compañía.
Tú sabes cuánto anhela mi corazón disfrutar esos momentos, haz que alguien se cruce en mi camino y tome mi mano, sé que Tú quieres lo mejor para tu hijo querido.

Amen

Oración a San Pascual Bailón para comprar casa
Cristo, mi Señor y Salvador, Tú le has dicho a los apóstoles: «Todo lo que en mi nombre pidáis, lo haré»,
por ello invoco tu misericordia y que interceda en ello San Pascual Bailon, para que me ayuden a conseguir la casa que tanto deseo y poder obtener los medios suficientes para adquirirla, y es una súplica que te hago no solo para mí sino para todos aquellos que tenemos problemas de vivienda, para que todos los que seamos dignos de ti tengamos un techo; con humildad cristiana te lo pido y confío plenamente en que medies y concedas mi petición.

Amen

Oración a San Pascual Bailón para encontrar trabajo
San Pascual Bailon, ejemplo eres de decoro y honradez, como fiel servidor acudo hoy ante ti porque necesito tu ayuda para aliviar mis aflicciones y necesidades; tú conoces mejor que yo mis urgencias y sabes cuánto necesito.

No me desampares en mi desespero, apiádate de mí con un trabajo digno que cubra mis expectativas y mis necesidades.
Aleja esta mala racha que aflige mi vida y la de mi familia.

Este, quien te necesita, clama tu atención, intercede para que no sea deudor ni mendigo, bendice mis virtudes y talento y otórgame una nueva oportunidad.

Amen

Oración a San chárbel

Santo venerado, Tú, que pasaste tu vida en la soledad, en una ermita humilde y retirada, que no pensaste en el mundo ni en sus goces, que ahora estás sentado a la derecha de Dios Padre:

Te pedimos que intercedas por nosotros, para que Él nos extienda su bendita mano y nos socorra, que ilumine nuestra mente, aumente nuestra fe, fortifique nuestra voluntad para proseguir nuestras oraciones y súplicas ante ti y todos los santos.

¡Oh, santo Chárbel! que por tu poderosa intercesión, Dios Padre hace milagros y realiza prodigios sobrenaturales. Que cura a los enfermos y devuelve la razón a los perturbados. Que devuelve la vista a los ciegos y el movimiento a los paralíticos.

Dios Padre Todopoderoso, míranos con piedad, danos las gracias que te imploramos, por la poderosa intercesión de san Chárbel, (hacer la petición) y ayúdanos para hacer el bien y evitar el mal.

Pedimos tu intercesión en todo momento, sobre todo en la hora de nuestra muerte. Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

San Charbel, ruega por nosotros.

Oración para superar una separación matrimonial.


 Señor Jesús, permanece a mi lado, por favor, siempre, como esposo perfecto, Madre María, que podamos acogerte en casa, enséñanos a amar.

La fuente es: es.aleteia.org.

La separación matrimonial es una profunda ruptura y para atravesarla necesitas la ayuda de Dios. Acude a Él con esta oración:

Esta separación me deja un enorme vacío,
me cuesta hasta reconocer incluso quién soy sin mi pareja a mi lado.
Un día sellamos nuestro matrimonio confiando en que sería para siempre,
pero hemos vivido conflictos que se han vuelto casi insoportables
y una crisis que parece insuperable.

¡Cuántas ilusiones decepcionadas y heridas,
qué dolorosa falta de entendimiento, comprensión y amor…!

Padre eterno, en tu misericordia infinita,
inspíranos el modo de seguir adelante en medio de tantas dificultades y sufrimientos.
Regálanos el perdón que sana y tu paz.
Sé nuestro refugio, nuestra luz, nuestra esperanza.

Y si la reconciliación no es posible,
concédenos la paz que brota de haber intentado todos los caminos posibles
y de aceptar que hay circunstancias que no dependen de nosotros.

Señor Jesús, permanece a mi lado, por favor, siempre, como Esposo perfecto,
hazme fiel a Ti.
Madre María, que podamos acogerte en casa, enséñanos a amar.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amén.

Las mañanitas


Esta es la letra de las mañanitas que me se: de las comparto...

Que linda está la mañana 
En qu vengo a saludarte
Venimos todos con gusto
Y placer a felicitarte.

El día en que tu naciste
Nacieron todas las flores
Y en la pila del bautismo
Cantarón los ruiseñores.

Ya viene a manaciendo, ya la luz del día nos dio
Levantate de mañana mira que ya amaneció.

Quisiera ser solecito
Para entrar por tu ventana
Y darle los buenos días
Acostadita en tu cama

Quisera ser un San Juan
Quisisera ser un San Pedro
Para venirte a cantar
Con la música del cielo.

Con jázmines y flores, éste día voy adornar
Hoy por ser día de tu Santo, te venimos a cantar.

Oración para quitar los adornos de Navidad


Seguramnte no te sabías esto, ni yo jeje, pero existe ésta bonita oración ideal para hacerlo en familia. Lo recomendables es hacerlo antes de retirar los odornos navideños al termino de la navidad, cuando celebramos el Bautimos del Señor, que cae el domingo siguiente a la Epifanía, oscilando entre el 9 y el 13 de enero, o el lunes siguiente al 7 de enero, oscilando entre el 8 y el 9 de enero. Anímate a iniciar esta bonita tradición con tus pequeños...
 
Que vivamos la gracia de la Navidad todos los días, solo que sin todas las decoraciones
Los católicos tienen diferentes estrategias para guardar las decoraciones navideñas, pero siempre es un día agridulce. Un buen momento para rezar esta esperanzadora oración mientras retiras los adornos de Navidad.

La fuente es: es.aleteia.org.

Algunos eligen el octavo día de Navidad, el 1 de enero. Otros eligen el 12 ° día de Navidad, la víspera de la Epifanía, o el 6 de enero, la fiesta de la Epifanía.

Otros esperan todo el camino hasta la última fiesta de la infancia de Cristo: la presentación, el 2 de febrero.

A medida que nuestra casa vuelve a la normalidad, nosotros el último día de la temporada litúrgica de Navidad, la fiesta del Bautismo de Cristo, rezamos esta oración. La imprimí y la colgué en la puerta del ático como recordatorio durante todo el año.

Oración para guardar las decoraciones navideñas:
Señor Jesús, hoy hemos guardado todas nuestras adornos navideños.
Estamos entrando en el Tiempo Ordinario,
y nuestra casa se ve «ordinaria» de nuevo, también.

Pero Señor, Tú sabes y nosotros sabemos que nuestra casa tiene un secreto.
En el fondo, todas nuestras decoraciones navideñas todavía están aquí.
La bendición de la Navidad está siempre con nosotros,
mantenida en los lugares profundos y tranquilos de la casa.

Y Señor, nuestras vidas también se volverán ordinarias,
pero Tú sabes que cada uno de nosotros tiene la gracia del bautismo.
La gracia que nos dio está siempre con nosotros,
en los lugares profundos y tranquilos de nuestra alma.

Que vivamos la gracia de la Navidad todos los días, aunque sin todos los adornos:
que siempre demos generosamente,
recibamos regalos con agradecimiento,
recibamos a otros y estudiemos tu vida.

Haz de nuestra casa un hogar con la Navidad en su centro,
y de nuestras almas un hogar donde Jesús siempre mora.

Amén.

¿Cómo bendecir tu casa en la fiesta de la Epifanía 2022?


¿Alguna vez has pasado delante de una puerta que parece tener letras y números escritos al azar en la parte de arriba? Esto en realidad tiene un gran significado.

La fuente es: www.aciprensa.com

Tradicionalmente, en la fiesta de la Epifanía los católicos bendicen sus casas escribiendo las letras C, M y B, y los números del año, por ejemplo 2022, en la parte superior de las puertas.

Las letras representan a los tres Reyes Magos: Gaspar (Caspar), Melchor y Baltazar. También representan la bendición en latín Christus Mansionem Benedicat, que significa “Que Cristo bendiga esta casa”.

Algunas parroquias católicas les dan a sus fieles un pedazo de tiza, una pequeña botella de agua bendita y la bendición del hogar escrita para que cada familia haga la oración en casa.

La Epifanía, también conocida como “Pequeña Navidad”, es la fiesta que celebra la llegada de los tres Reyes Magos que adoraron al Niño Jesús recién nacido. Se celebra tradicionalmente el 6 de enero.

Sin embargo, en diversos países se celebra entre el 2 y el 8 de enero. En algunos lugares como España, es en esta fiesta en la que se dan los regalos.

La bendición del hogar, popular en Polonia y otros países eslavos, se ha difundido a otros lugares del mundo como Estados Unidos, donde está tradición se sigue extendiendo.

¿Cómo hacer la bendición?
Todos los miembros de la familia se reúnen ante la puerta principal de la casa y hacen la señal de la cruz. Luego una persona lee esta oración:

Monitor: Paz a esta casa.

Todos: Y a todos los que la habitan.

Monitor: Desde oriente llegaron los Reyes Magos a Belén a adorar al Señor, y abriendo sus tesoros ofrecieron dones preciosos: oro para el gran Rey, incienso para el verdadero Dios, y mirra como símbolo de su sepultura.

Todos ingresan a la casa y leen el Magnificat, el himno de alabanza de la Virgen María luego de su saludo a su prima Isabel. En ese momento se asperja la puerta con agua bendita. Luego se sigue con esta oración:

Todos: Desde oriente llegaron los Reyes Magos a Belén a adorar al Señor, y abriendo sus tesoros ofrecieron dones preciosos: oro para el gran Rey, incienso para el verdadero Dios, y mirra como símbolo de su sepultura.

Monitor: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación,

Todos: Más líbranos del mal.

Monitor: Todos los de Saba vendrán.

Todos: Trayendo oro e incienso.

Monitor: Oh Señor, escucha mi oración.

Todos: Y que mi clamor llegue a ti.

Monitor: Oh Dios, que con la guía de una estrella manifestaste en este día a tu Hijo unigénito a los gentiles, concede misericordiosamente que los que te conocemos por fe también alcancemos la visión de tu gloriosa majestad. Por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

Monitor: Ilumínate, ilumínate, oh Jerusalén, porque ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti: Jesucristo, nacido de la Virgen María.

Todos: Y los gentiles caminarán en tu luz y los reyes en el esplendor de tu ascenso, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti.

Monitor: Oremos. Bendice, oh Señor Dios todopoderoso, este hogar, para que en él haya salud, pureza, fuerza de victoria, humildad, bondad y misericordia, el cumplimiento de tu ley, la acción de gracias a Dios Padre y al Hijo y al Señor. Espíritu Santo. Y que esta bendición permanezca sobre este hogar y sobre todos los que habitan aquí. Por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

Luego de la oración, se camina por la casa asperjando agua bendita en cada habitación. Luego escribe las letras C, M, B unidas por cruces, en cada puerta; luego los números del año.

Aquí un ejemplo:

20 + C + M + B + 22 

Esto se hace al inicio del año para invitar a Dios a los hogares y poner a las familias bajo su protección.

Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA

Con esta oración puedes pedir a Dios tener una buena muerte


En un acto de preparación para el final de la vida terrena, los fieles católicos pueden recurrir a la oración del “Piadoso ejercicio para alcanzar una buena muerte”, recopilado en la Enciclopedia Católica de ACI Prensa.

La fuente es: www.aciprensa.com

El director de la Enciclopedia Católica, José Gálvez Krüger, explica que “el ejercicio consiste en ofrecer a Dios los méritos de las cinco llagas de Cristo para expiar y reparar nuestros pecados”.

De esa forma, indicó, “a la vez que adoramos las llagas expiamos y reparamos nuestras malas obras (que son las manos), nuestros malos pasos (los pies), y nuestros afectos desordenados (el corazón)”.

“Toda la Pasión de Cristo es adorable. Podemos pedir favores al Cielo, e invocar misericordia, por todas y cada una de las Santas Llagas”, resaltó.

Esta oración presenta una práctica de humildad, aceptando 

“con todo mi corazón en el modo y forma que tu divina Majestad ha dispuesto” la muerte, así como “todos los dolores que la han de acompañar, los uno a los tormentos y a la muerte de Jesucristo, y te los ofrezco en satisfacción y penitencia de mis pecados”.

“Amado Redentor mío, recíbeme entonces en tus llagas, puesto que yo desde ahora me abrazo a Ti, y protesto que quiero entregar mi alma en la llaga amorosa de tu sacratísimo costado”, añade la oración.

A continuación La oración:

Dios mío: Postrado humildemente en tu presencia, te adoro y quiero hacer esta protesta, como si ya me hallase próximo a exhalar mi último suspiro.

Dios mío: Tú has decretado mi muerte desde la eternidad: yo la acepto desde ahora con todo mi corazón en el modo y forma que tu divina Majestad ha dispuesto, y acepto también todos los dolores que la han de acompañar, los uno a los tormentos y a la muerte de Jesucristo, y te los ofrezco en satisfacción y penitencia de mis pecados. Acepto igualmente la destrucción de mi cuerpo para que resplandezca más tu supremo dominio sobre mí. Y por lo tanto, acepto y me alegro de que estos ojos, que tanta libertad se han tomado contra Ti, queden con la muerte ciegos hasta el fin del mundo.

Acepto y me alegro de que esta lengua, que tantas veces he empleado en palabras vanas, murmuraciones y mentiras, quede muda con la muerte, y sea comida de gusanos en el sepulcro.

Acepto y me gozo de que estas manos y estos pies que han sido para mi corazón instrumentos de tantas acciones desordenadas y de tantos pasos torcidos, queden con la muerte sin movimiento y sin acción entre los horrores de una hedionda sepultura. Acepto y me gozo de que este mismo corazón que, siendo formado para darte todos sus afectos, los ha empleado en miserables e indignas criaturas, sea arrojado a la tierra y reducido a polvo y ceniza.

En suma, Señor, me regocijo de que se verifique en mí la total destrucción de mis miembros y huesos, convirtiéndome en humilde polvo y frías cenizas, que fueron la materia de que formaste mi cuerpo; para que la completa destrucción de mi existencia publique la grandeza de tu infinito poder y lo humilde de mi nada. Recibe, Señor, este sacrificio que te hago de mi vida, por aquel gran sacrificio que te hizo tu divino Hijo de sí mismo sobre el ara de la Cruz; y desde este momento para la hora de mi muerte, me resigno totalmente a vuestra santísima voluntad, y protesto que quiero morir diciendo: “Hágase, Señor, tu voluntad...”

Jesús mío crucificado: Tú que para alcanzarme una buena muerte haz querido sufrir muerte tan amarga, acuérdate entonces de que yo soy una de tus ovejas que has comprado con el precio de tu sangre. Cuando todos los de la tierra me hayan abandonado y nadie pueda ayudarme, Tu sólo podrás consolarme y salvarme, haciéndome digno de recibirte por Viático, y no permitiendo que te pierda para siempre. Amado Redentor mío, recíbeme entonces en tus llagas, puesto que yo desde ahora me abrazo a Ti, y protesto que quiero entregar mi alma en la llaga amorosa de tu sacratísimo costado.

Y Tú, Virgen Santísima, Abogada y Madre mía María; después de Dios, Tu eres y serás mi esperanza y mi consuelo en la hora de la muerte. Desde ahora recurro a Ti, y te ruego no me abandones en aquel último momento: ven entonces a recibir mi alma y a presentarla a tu Hijo. Te aguardo, Madre mía, y espero morir bajo tu amparo y abrazado a tus pies. Y Tú, Protector mío San José, San Miguel Arcángel, Ángel Custodio, Santos mis abogados, ayúdenme en aquel trance extremo, en aquel último combate y llévenme a la Gloria celestial. Amén.

Compilado por: José Gálvez Krüger